Actualmente ya no cabe duda de que la expansión de las renovables en pro de la generación de energías más limpias ha venido para quedarse y además pretende sustituir la mayor parte del parque eléctrico actual. Se prevee que la producción de energía eléctrica renovable alcance el 100% del total del pool en relativamente poco tiempo.

La transición a la energía fotovoltaica presenta no obstante, varios desafíos, algunos de los cuales se especifican a continuación:

1. Costos iniciales: La instalación de paneles solares y la infraestructura necesaria para el almacenamiento de energía renovable puede ser costosa. El coste inicial de la inversión puede ser un obstáculo para muchos hogares y empresas. Sin embargo, estos gastos pueden ser paliados total o parcialmente al acogerse a alguna de las subvenciones que hay vigentes en todo el territorio nacional.
2. Variabilidad de la energía solar: La energía solar es una fuente intermitente de energía que depende de la luz del sol. La disponibilidad de energía solar puede variar según la hora del día, el clima y la ubicación geográfica. Aquellas zonas geográficas que se encuentran más al sur lógicamente reciben alguna hora más de sol directa que las zonas situadas más al norte. Esto influye en la cantidad de energía solar que el sistema puede aprovechar y transformar en energía eléctrica, aunque tampoco estamos hablando de una diferencia tan abismal que haga inviable la instalación fotovoltaica en esas regiones.
3. Almacenamiento de energía: Es necesario tener un sistema de almacenamiento de energía para poder utilizar la energía solar cuando no hay sol. Los sistemas de almacenamiento de energía son caros y, a menudo, están diseñados para funcionar durante un período limitado. Además, las baterías gastadas son muy contaminantes y deben de procesarse adecuadamente después de su vida útil.
4. Falta de infraestructura: La transición a la energía fotovoltaica también puede requerir una nueva infraestructura para la distribución y el almacenamiento de energía renovable. Esto puede requerir inversiones significativas y tiempo para construir la infraestructura necesaria.
5. Impacto ambiental de la fabricación de paneles solares: Aunque la energía fotovoltaica es una forma de energía renovable, la fabricación de paneles solares puede tener un impacto ambiental negativo. La producción de paneles solares puede generar emisiones de gases de efecto invernadero y residuos peligrosos.
6. Necesidad de capacidades técnicas: Para la instalación y mantenimiento de sistemas de energía fotovoltaica, es necesario contar con profesionales capacitados y con conocimientos técnicos. La capacitación de los profesionales puede llevar tiempo y esfuerzo.

En resumen, la transición a la energía fotovoltaica presenta varios desafíos , pero también ofrece importantes beneficios a largo plazo, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la independencia energética.

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